Vea Vecchi (2013), colaboradora de la Filosofía Reggio Emilia en sus libros entrega orientaciones de cómo pensar y construir esta escuela amable.
Estas son características que nutren y sirven de inspiración para el Proyecto educativo del J.I. Villa los Ríos en el ámbito educativo.
Una escuela amable es un recinto pequeño, acogedor, que abraza — en la cotidianidad - la bella circulación de las familias dentro de la escuela, que la sienten, así, como propia. Padres, madres, abuelos y abuelas que entran en las aulas, ven, visualizan, dialogan, permanecen, se van y vienen según sus ritmos y particulares kairos.

Una escuela amable es un contexto en el que los agentes educativos, son serenos, con su mirada testimonial, silenciosos, elocuentes y con retos contingentes; con procesos desafiantes y serios de aprendizaje de los niños y niñas: desde una cercanía de un observador.

Una escuela amable es un abrazo donde los errores y las equivocaciones se viven en la legitimidad amorosa del reconocimiento de las diferencias del otro.

Una escuela amable es una atmósfera pensada y agradable para los niños y niñas, las familias y las trabajadoras. Un lugar al que volver cada día es un placer, en el que la identidad de los derechos de cada persona puede encontrar acogida, intercambio y enriquecimiento mutuo.

Una escuela amable es una fiesta especial donde reír, donde divertirse y poder transgredir lo rutinario, lo ya sabido, y la fuerza aplastante de la tradición repetitiva sin sentido.

CONSTRUCCIÓN
DE LAS

Escuelas Amables
VEA VECCHI
REFERENTES